Indignación. Bueno no, que esa palabra empieza a perder un poco de sentido. Digamos, vergüenza. Eso es lo que siento cuando me encuentro en cualquier centro comercial. Es una sensación muy incomoda, mire donde mire, la gente se afana por llenar su carro, o van de aquí para allá, de tienda en tienda con un montón de bolsas. Y dicen que hay crisis, ¡ja!, yo en esos momentos no lo veo.
Entonces observo a la gente, la miro e intento pensar si esa gente llena sus vidas como esos carros, con todo tipo de cosas materiales.
No creo que tanta gente piense que eso es la felicidad, quiero pensar que no, pero a veces dudo que algunas personas lo tengan tan claro.
Desde hace mucho tiempo, me he dado cuenta de que mi búsqueda de la felicidad es muy diferente a la de una gran mayoría. Aunque también me agrada ver que cada día, más gente piensa o siente como yo. No busco cosas materiales, quiero ser feliz a través de sentimientos, de sensaciones.
Desde que mi escala de valores cambió y doy importancia a otras cosas, soy más feliz, sin duda.
"Barriga verde", ( sin menospreciar al pueblo que me ha acogido), dícese del individuo al que le gusta aparentar y remanece de Murcia. Proviene del dicho "sacar barriga" y del hecho de ser de la huerta.