miércoles, 6 de noviembre de 2013

Entre las espinas de la rosa.

Fábula.(Del lat. fabŭla).

1. f. Breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados.2. f. Cada una de las ficciones de la mitología. La fábula de Psiquis y Cupido, de Prometeo, de las Danaides.3. f. En las obras de ficción, trama argumental.4. f. Rumor, hablilla.5. f. Relación falsa, mentirosa, de pura invención, carente de todo fundamento.6. f. Ficción artificiosa con que se encubre o disimula una verdad.7. f. mitología.



En un mundo que iba a su ritmo, las noches y los días se sucedían por un simple hecho físico. Entradas, salidas, subidas, bajadas y en medio de todo ello, una pequeña e insignificante hormiga trataba de esquivar todo aquel caos.

Se encontraba en medio del bullicio y de repente vio a lo lejos una fila de hormigas rojas, muy llamativas, eran muy diferentes a la hormiga obrera, pero podría seguir la fila, estaban bien organizadas. Por fin había conseguido huir del caos y unida al grupo de las hormigas rojas avanzaba segura. 

¿Qué pasaba? No habían dado ni diez pasos, cuando las hormigas rojas empezaron a organizarse en grupos de 4 y la pequeña hormiga quedó descolgada, ¡ahora que empezaba a estar segura!, movía su pequeña cabeza sin entender lo que pasaba.

Siguió vagando sola por el bosque lleno de ramas, hojas, pequeños animales que deambulaban sin percatarse de la presencia de la pequeña hormiguita. De vez en cuando algún saltamontes se paraba y charlaba con ella, pero seguidamente se volvía a su grupo. 

Vió una luz cálida que le llamó la atención, le era familiar, subió por el tronco del rosal esquivando las espinas y llegó hasta su objetivo, empezó a hundirse entre las hojas rojas de la rosa y empezó a sentir un gran placer, placer por el olor suave que le rodeaba, por la suavidad de esas hojas olorosas y justo al llegar al centro de la rosa abrió y cerró los ojos parpadeando. 

¿Cómo los había olvidado? ¿Cómo aquellos rostros habían desaparecido de su cabecita?

El caos le había hecho olvidarse de esas hormigas obreras, las que le habían enseñado lo importante que era trabajar codo con codo para no perderse en el gran bosque. La miraron, las miró y sin mediar palabra comenzaron a disfrutar del sabor de aquellas maravillosas hojas de rosal, de su hogar , del que se había olvidado mientras buscaba esas flores exóticas de las que tanto había oído hablar y que cuando las encontró tenían un sabor soso y solitario, nada como aquel rosal, hogar.